En un mundo ideal, la gente se cumpliría su palabra y haría todo lo necesario para dar el resultado.
Generalmente opto por emplear palabras en castellano y evitar palabras extranjeras. Esta es para mí una excepción a mis políticas, pues no existe traducción directa al español de “Accountability”.
Si buscas su significado, vas a encontrar algo así como: rendir cuentas o responsabilidad.
Este concepto va más allá de eso: es una actitud de sobreponerse a las circunstancias y lograr los resultados de manera eficiente.
Quisiera subrayar la palabra eficiente, que significa el desempeñar una labor a la perfección, de manera impecable.
Muy diferente al término eficaz o efectivo, que es simplemente cumplir u obtener el resultado deseado, en otras palabras: para lo que somos contratados.
Aunque el término ”Accountability” es de uso reciente en México, ha ganado mucho territorio en el vocabulario empresarial y de negocios. Y se puede confundir interpretándose como sinónimo de empujar, ayudar, colaborar o bien “apechugar”.
Pulverizando el término
Como ya lo mencioné es una actitud, una manera de pensar que se traduce en un compromiso con uno mismo, que se refleja en acciones y reacciones.
Las circunstancias son los factores externos que nos afectan de alguna manera en nuestro diario vivir, esas que difícilmente están en nuestro control, que simplemente aparecen estemos preparados o no.
Es por ello que es una decisión donde con valentía me sobrepongo a lo que sea me está sucediendo o limitando para conseguir el resultado que busco.
Seguramente al ser líder, lo vives todos los días sin darte cuenta, ahora el reto es ayudarles a tus colaboradores a tener una actitud “accountability”.
El Proceso
En el libro “El principio de Oz” los autores: Roger Connors, Tom Smith y Craig Hickman proponen una estructura para llegar a ser “accountability”.
Voy a señalar los pasos y considera por favor que la interpretación corre por mi cuenta:
a. Observar
Ayuda obtener la visión de más personas para poder darle una dimensión más correcta a la realidad y con ello manejar nuestras emociones al respecto.
A mí me gusta integrar en este punto el poder mirar y reconocer el potencial de las personas: y con potencial me refiero a la capacidad, el talento o las habilidades que tienen tus colaboradores sin utilizar y que tal vez sea porque no saben que los tienen, frecuentemente al decírselos –una y otra vez- surge la magia.
b. Adueñarse
Rara vez la gente desea hacerse cargo de la situación, prefiere que otro tenga la responsabilidad de cumplir, pues mantenerse en el papel de víctima, se puede gozar de varias ganancias secundarias: Algunos individuos les tienen lástima, los ayudan, consiguen atención o afecto.
¡Cuidado! Si esta actitud que continua por algún tiempo, les saldrá contraproducente
c. Solucionar.
Las barreras y los problemas existen, suceden, es importante enfrentarlos a tiempo y resolverlos, teniendo siempre a la mano soluciones creativas y la energía positiva de todo el equipo.
d. Ejecutar.
Es muy común encontrar en el mundo empresarial “parálisis por análisis” ten cuidado, dedica un tiempo a planear –como ya lo hemos visto en otros módulos- y enfócate en las acciones, pues ahí están los resultados.
Alineando el equipo
Para que tu gente pueda ser “accountability” también hay un proceso muy sencillo qué cubrir:
Capacitación constante, tanto en lo técnico como en el desarrollo de habilidades sociales.
Retroalimentación permanente: busca al menos una vez a la semana decirle a la gente algo que esté haciendo bien y corrige “justo en el momento”.
Ponlos a pensar: Si formulas preguntas poderosas, el cerebro de tus colaboradores comienza a generar respuestas, elabora preguntas que los lleven al futuro, a tener un plan B, a estar preparados y tener visión.
Premia la responsabilidad: si tu gente está haciendo más de lo que le corresponde, reconócelo y prémialo frente al grupo. Generalmente el departamento de Recursos Humanos de las empresas cuenta con artículos promocionales como thermos, tazas o carpetas que pueden funcionar.
Ser “accountability” comienza contigo, al ser responsable de tus pensamientos, tus emociones y tus resultados, eres el ejemplo. Tu papel como líder es hacer que las cosas sucedan, inspirar, tener metas y roles claros, lograr que las personas se motiven y entusiasmen con los proyectos; cuando lo consigas, entonces podrás disfrutar de los beneficios y del gran crecimiento que te espera.
¡Mucho éxito!
Me encantaría conocer tus comentarios o dudas sobre este tema.
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